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¿Qué es el RDL 1/2013 – LISMI?
En 1982, el gobierno aprobó la Ley de Integración Social del Minusválido (LISMI), más conocida como Ley de Discapacidad. Esta ley, entre otras cosas, supuso la creación de los Centros Especiales de Trabajo (CET).
La LISMI se ha mantenido vigente hasta noviembre de 2013: “Dadas las modificaciones que (las normativas) han experimentado en estos años, así como el cambio sustancial del marco normativo de los derechos de las personas con discapacidad” se hizo necesario que el gobierno refundiera en un único texto las principales normas en favor de las personas con diversidad funcional.
Este nuevo texto, el Real Decreto Legislativo 1/2013, de 29 de noviembre, que recoge el texto de la Ley general de derechos de las personas con diversidad funcional y de su inclusión social, sigue manteniendo esta obligación para las empresas. La Ley es clara, con más de 50 personas contratadas hay que reservar un mínimo del 2% de los puestos de trabajo para personas con diversidad funcional.
Sin embargo, las medidas alternativas a la contratación de personas con diversidad funcional también siguen vigentes y, en consecuencia, el papel de los CET en la sociedad ha quedado plenamente refrendado como uno de los pilares básicos de las políticas de integración de las personas con diversidad funcional.
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